viernes, 8 de marzo de 2013

Pero conchetos no


A las tres de la tarde, el sol entrerriano quema sin piedad ecológica. Es un microondas natural que calienta y le da duro y parejo a todos los que se atreven a salir de la escasa y cotizada sombra que la playa del camping Ñandubaysal ofrece a esta hora. No hay filtro que aguante, no hay botella que hidrate suficiente cuando febo asoma dispuesto a la masacre como este sábado en Gualeguaychú.