(Foto: Vito Rivelli, Facebook Filba)
A mediados de los 90, el suplemento Sí empezó a hablar de un periodista que la tenía clarísima a la hora de analizar la cultura pop anglo. Era Simon Reynolds. Las notas que lo mencionaban venían siempre firmadas por Pablo Schanton. Él es el responsable principal de haber colocado al inglés en este lugar del mundo. Por eso, no sorprendió que varios años después, Schanton, coautor de “Morrissey”, el hit de Leo García que hablaba de Björk, Bowie y Beck, fuera uno de los involucrados en las ediciones argentinas de los libros Después del rock (2010), Retromanía (2012) y Romper todo y empezar de nuevo (2013).
La primera impresión sobre el trabajo de Simon Reynolds es la de estar frente a apuntes universitarios del palo. Sus libros deberían venir fotocopiados y subrayados previamente. Con títulos como “Ono, Eno, Arto: no-músicos y la emergencia del ‘rock conceptual’”, “Situacionismo y pop” o “Psicodelia digital. Sampleo y paisaje sonoro”; Reynolds construyó una manera de erudición crítica en el mundo del rock que pocos alcanzaron con tanta expansión. Pablo Schanton y libros como Rockología, de Eduardo Berti, son algunos de sus pares locales, que en los últimos años han comenzado a aparecer en mayor número, también gracias a las publicaciones de los trabajos del alemán Diedrich Diederichsen y Greil Marcus, entre otros.