jueves, 2 de junio de 2016

#50AñosDeRockArgentino

Para celebrar los cincuenta años del rock argentino, armé un pequeño especial de canciones, historias, discos, libros y bandas que me parecen interesantes para destacar. Consta de seis partes: una breve historia de Los Beatniks, un compilado de cincuenta temas, otro de diez discos, una mirada sobre el rock de las provincias, una lista de diez libros y un pequeño texto sobre el rock actual.

Se trata de una mirada parcial y caprichosa que no pretende decir que acá están las cincuenta canciones infaltables o los mejores discos del rock local. Simplemente es la música que tenía ganas de escuchar, describir y compartir al momento de armar esto, que es, como todo lo que publico en el blog, una excusa para desarrollar y combinar dos pasiones: periodismo y rock. Más ñoño no se puede.

Espero que les guste.

#50AñosDeRockArgentino - Demasiado precursores


Los Beatniks nacieron en el verano de 1966. A mediados de ese año, Moris y Pajarito Zaguri registraron algunas de las canciones que habían musicalizado las madrugadas de Villa Gesell en el Juan Sebastián Bar.

“El 2 de junio de 1966, gracias a la incesante actividad de Pajarito, Los Beatniks entran a los estudios CBS y graban su único simple, con ‘No finjas más’ y ‘Rebelde’”, dice Marcelo Fernández Bitar en su Historia del Rock en Argentina. Grabaron con ayuda de músicos de jazz que habían conocido en La Cueva.

Desde entonces, el 2 de junio de 1966 se convirtió la fecha simbólica, el comienzo oficial de un movimiento que se gestaba lentamente desde principios de los sesenta.

“Rebelde” se diferenciaba en varios aspectos de las canciones que se habían compuesto en esos años de incipiente movida. Los Gatos Salvajes ya habían grabado, pero su música no terminaba de separarse del pop juvenil de la época encabezado por los integrantes del Club del Clan. “Rebelde” era distinta: osaba reconocer que no quería ser otro ladrillo en la pared.

#50AñosDeRockArgentino - Cincuenta canciones

Antes del principio: Los Gatos Salvajes - “La Respuesta” (1965)
Un Litto Nebbia adolescente calienta motores y lidera la canción emblemática del protorock argentino. También es la que divide aguas: muchos la consideran el comienzo del género en nuestro país.
               
                   

1 - Los Beatniks - “Rebelde” (1966)
La verdadera patada inicial. La letra, hoy ingenua e inofensiva, muestra la necesidad de un cambio y un rumbo propio para una generación que quería diferenciarse de sus padres y naufragar, transitar por un caminito al costado del mundo

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2 - Los Gatos - “Cuando llegue el año 2000” (1968)
Tras el mega hit “La balsa”, Litto Nebbia se suelta y compone una canción psicodélica y espacial de corte futurista que aún hoy sorprende.

                

3 - Los Abuelos de la Nada - “Diana divaga” (1968)
Miguel Ángel Peralta da sus primeros pasos y junto a Pipo Lernoud dan forma a la historia de la niña que besa las flores, saluda a los pájaros y canta. Podría haber formado parte del repertorio del Pink Floyd de Barrett. En la foto del simple aparece Pappo, pero el guitarrista es Claudio Gabis.

                   

4 - Manal - “No pibe” (1969)
Uno de los primeros simples del trío de Javier Martínez, Claudio Gabis y Alejandro Medina. Casi un manifiesto, esta canción debería enseñarse en las escuelas. Décadas más tarde, Korneta Suárez escribió una declaración de principios similar en “Cuídate del mundo”.
 
                  

5 - Moris - “Ayer nomás” (1970)
Pipo Lernoud escribió una letra pesimista que no fue aceptada por RCA cuando Los Gatos grabaron esta canción como lado B de “La Balsa”. La banda de Litto Nebbia finalmente registró una versión edulcorada. Tres años después, Moris debutó como solista y puso las cosas en su lugar.

                 

6 - Vox Dei - “Génesis” (1971)
La primera ópera rock del país vino con certificación eclesiástica y se convirtió en mito. Entre sus canciones sobresale esta pieza que luego versionaron artistas estéticamente opuestos como Soda Stereo y La Renga.

              

7 - Billy Bond y La Pesada del Rock and Roll - “Cada día somos más” (1971)
El título resume la bola de nieve imparable que siempre fue el rock argentino. En su disco debut, el Bondo reunió a pesos pesadísimos como Spinetta, Pappo, David Lebón, Javier Martínez, Pomo, Black Amaya y Vitico, que, sin embargo, en esos años eran adolescentes que estaban haciendo historia y no lo sabían.

              

8 - Aquelarre - “Canto, desde el fondo de las ruinas” (1972)
Almendra se separó pero sus integrantes todavía tenían mucho para decir. Mientras Spinetta formaba Pescado Rabioso y Edelmiro Molinari ideaba Color Humano, Emilio del Guercio y Rodolfo García se unían a Héctor Starc y Hugo González Neira para llevar adelante a una banda que todavía hoy exige una reivindicación.

               

9 - Pescado Rabioso - “Post-crucifixión” (1972)
Para muchos, el riff del rock argentino. Spinetta, separado de la muchacha ojos de papel e inspirado en Zeppelin y Purple dio vida a su proyecto más eléctrico y rockero. El más celebrado por las huestes.

               

10 - Pappo’s Blues - “Caras en el parque” (1973)
Volumen III, el mejor disco de Pappo, es una selección de canciones inapelables que pelean entre sí para llevarse el primer puesto de un ranking de excelencia. A la par de dos bestias como Pomo Lorenzo y Machi Rufino, el Carpo entrega un solo de guitarra brillante. Uno más.

               

#50AñosDeRockArgentino - Diez discos

1 - Almafuerte - A Fondo Blanco (1999)
¿El mejor disco de Almafuerte? De entrada, Iorio te dice que va a visitar al gaucho Augusto Romero, en Entre Ríos, y te marca la cancha: metal pesado de tierra adentro que incluye algunos de los más grandes clásicos de la banda (“A vos amigo”, “Convide rutero”, “El visitante”). La declaración de principios de “Aguante Bonavena” se sigue destacando en los recitales del grupo. El público lo canta a los gritos, Iorio se golpea el pecho. Sí, el mejor disco de Almafuerte.


2 - Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota - Luzbelito (1996)
La idea era hacer un compilado de inéditos para la monada, pero pintó otra. Tras el aguerrido y crudo doble Lobo suelto, cordero atado, los Redondos tenían todo listo para cumplir el sueño del ricotero extremo que empezaba a gestarse por esos años y que todavía hoy anhela descubrir esas grabaciones, ver los famosos videos y presenciar la reunión multitudinaria. Iba a ser un álbum que resumiera shows en lugares pequeños repletos de humedad, entre monólogos, mujeres desnudas y vanguardia artística. Pero el espíritu inquieto de Patricio Rey todavía estaba vivo en 1996, así que a Solari se le chifló el moño y decidió edificar una historia infernal sobre el diablo Luzbelito, que pierde con Dios. A la mierda con las grabaciones vendehumo, dale para adelante con el mejor disco de la banda.

Rock oscuro, de guitarras profundas e influencias variadas, Luzbelito se alimenta de distintas etapas del grupo para formar algo único.

Fragmento de un texto publicado originalmente en Los 109 discos del rock argentino de La Música es del Aire. 


3 - Los Visitantes - Maderita (1996)
Maderita es uno de los trabajos de culto de la década del 90. Disco alegre, hippie, biblia hipster, plagado de hits de trinchera ("Estaré", "Bi bap um dera", "Tapa de los sesos", "Sapo sapo") que sirvieron para musicalizar desde un bar progre de los años previos a Acá Sí Que No Se Coge hasta Videomatch. Rock, candombe, reggae, aires tangueros: Los Visitantes tenían tanto para dar que todavía no terminaron de impactar del todo.

Fragmento de un texto publicado originalmente en Los 109 discos del rock argentino de La Música es del Aire


4 - Luca Prodan - Time Fate Love (1996)
Y entonces te das cuenta de que “Mañana en el Abasto” no era sólo el resultado de la adaptación de Luca a Buenos Aires, sino la salida del closet de una faceta de cantautor sensible que en Sumo estaba casi escondida. Sólo los que tenían el casete de Corpiños en la madrugada habían percibido (en “Warm Mist”) una pizca del Prodan melancólico.

Time Fate Love, compilado de grabaciones caseras hechas por Luca, Germán Daffunchio, Alejandro Sokol y Stephanie Nuttal en Córdoba en 1981, es un lado B tan impactante que se convierte en la cara principal del mito. Sin dudas, Luca estaba más cerca del tipo que cantaba “engañen a la muerte y consigan una mujer” que del agreta que bardeaba conchetos del barrio porteño de Belgrano.


5 - Charly García - Parte de la religión (1987)
Qué difícil ser Charly García y tener que grabar un disco después de haber pegado una seguidilla histórica como Yendo de la cama al living, Clics Modernos y Piano Bar. ¿Qué hay que hacer en esos casos? Pues no bajar el nivel, claro.

En Parte de la religión, García suena rockero y pop, guitarrero y etéreo. Flashea con espejos y habla del Raid. Canta mejor que nunca, se pone a zapar con los Paralamas, da su versión del proyecto trunco con Spinetta y chorea sin problemas para cerrar el disco de manera brillante en “La ruta del tentempié”.

#50AñosDeRockArgentino - Un relato parcial

(Los Thunders, salteños pioneros)

Todavía no se conoce la historia completa del rock argentino. Lo que sabemos se limita a la conexión Rosario-Buenos Aires-La Plata, que sirve como versión oficial de un movimiento que se extiende a todo el país.

El rock argentino de las provincias todavía no ha sido contado. Hay muchísimas historias y grupos por descubrir. Falta, especialmente, una historia unificada. Un relato que abarque todo lo que pasó desde mediados de los sesenta hasta nuestros días. Que ponga en el mapa a bandas, músicos, poetas, público, escenarios y leyendas de cada lugar.

¿“Rebelde” es la primera canción del rock argentino? En Córdoba, el documental Radio Roquen Roll cuestiona esa teoría. Habla de un movimiento provincial originado en 1963, previo a Los Beatniks. Como la historia de Los Thunders, un grupo salteño formado en 1965 que giró con éxito por Tucumán, Jujuy y Bolivia y que en 1969 grabó un simple doble de cuatro temas en el que se encuentra la inédita e inhallable “El OVNI”.

Si la historia del rock en las provincias no fuera extensa no existirían tantas bandas como las que participan del excelente festival correntino Taragüi Rock, que todos los años, durante tres días, ofrece un gran escenario a músicos de la región noreste. Sólo el año pasado se inscribieron 130 grupos. Sobre el Anfiteatro Cocomarola se perciben las influencias de la zona, ineludibles para la mayoría. Como les sucede a los misioneros Neto, que desde la Triple Frontera bailan “el ritual del litoral”.

#50AñosDeRockArgentino - Diez libros


1 - Miguel Grinberg - Cómo vino la mano  (1977)
Un clásico eterno que hasta hace no muchos años era una de las pocas publicaciones dedicadas a los “orígenes del rock argentino”, tal como reza en su portada. Existen muchas ediciones pero la más reciente es la de Gourmet Musical, que además de incluir las entrevistas a Spinetta, Nebbia, Charly, Gieco, Moris, Gabis, Santaolalla, Lernoud y Jorge Álvarez, trae otras con Miguel Cantilo y Rodolfo García, fotos, textos inéditos y un apéndice con artículos de Grinberg publicados en la década del setenta.


2 - Juanjo Carmona - El paladín de la libertad (2005)
La biografía de Miguel Ángel Peralta va a fondo y logra describir todas las facetas y etapas de la vida del cantante de Los Abuelos de la Nada. Desde sus inicios de poeta ingenuo (una vez recitó un poema de“Equiáspere” en lugar de Shakespeare y se le cagaron de risa) hasta los días de arte, marginalidad y cárcel en Europa y la última etapa en Argentina, llena de música, estrellato, decadencia y dignidad. Difícil de conseguir en librerías.


3 - Gloria Guerrero - La historia del palo (1995)
Este “diario del rock argentino” es un compilado de los artículos que la periodista publicó en la revista Humor entre 1981 y 1994. Es un claro reflejo de cómo el incipiente y ninguneado movimiento dejó el amateurismo, triunfó en todo el continente y se volvió súper profesional. Aparecen todos los protagonistas de una etapa clave. Hoy está agotadísimo.

#50AñosDeRockArgentino - Aunque me fuercen

(Placard. Foto: Lucía Salotto) 

En febrero, Charly García dijo: "El estado musical argentino da lástima. Prendés la tele y es horrible, tanto líricamente, musicalmente e ideológicamente". Esto se suma a lo que había declarado hace algunos años, cuando aseguró que el rock argentino actual le parecía "una garcha atómica".

En 2012, Alejandro Medina, ex bajista de Manal, dijo: "Al rock argentino lo han matado. Casi no existe más. Está dominado por los sellos y las productoras. El que no entra en ésa se queda aislado. No se puede notar si hay evolución en el rock porque siempre son los mismos y en la mayoría de los casos suelen hacer siempre lo mismo. Mientras tanto los pioneros y los talentosos van muriendo, están mal o directamente se retiran".

En marzo, Billy Bond se hizo eco de lo que había dicho Charly unos días antes y salió a preguntar qué había pasado con todo lo que ellos le habían dado al querido rock argento.

Gracias a esas declaraciones, y a una terrible paja para buscar cosas nuevas, un montón de gente se puso a opinar parecido. Dicen que no hay nada bueno para escuchar en estos años, que lo de antes era diez millones de veces mejor y que basta encender la radio para comprobarlo.