viernes, 20 de febrero de 2015

No tengo nada que ver con tu idea del rock

(Doma, de El Perrodiablo, agita el escenario principal)

En el día uno de Cosquín Rock 2015, el sábado 14 de febrero, El Perrodiablo arranca cerca de las cuatro y media de la tarde en el escenario principal, ante muy pocas personas. Hace un set de media hora que confirma lo que se dice de la banda en el under porteño platense. Doma, su cantante escatológico, mezcla de Iggy Pop con el humorista Campi, hace lo que tiene que hacer: conduce un espectáculo que lo va a depositar por fuera de los límites impuestos por las vallas, agitando entre el público. Los demás músicos arengan, dicen que no importa la cantidad de gente, importa la entrega. Eso es El Perrodiablo: delivery de crudeza irresistible.

Antes habían tocado Los Echeverría y Uneven, las bandas del dueño de Key Biscayne y el ex basquetbolista Fabricio Oberto. Con ellos, Cosquín confirmó que sus primeros momentos de cada año son para grupos de gente con guita, famosos, o amigos de la organización.

A las seis de la tarde, Pez patea a la cabeza. Minimal no dice nada. Tocan cuarenta minutos de profunda intensidad, con pocos momentos introspectivos como “Todo lo que ya fue”, la mejor canción del rock argentino 2014. Franco Salvador dice “gracias” como si estuviera pidiendo disculpas. La banda termina con “Introducción, declaración, adivinanza”, que dice “no tengo nada que ver con tu idea del rock”. Suena justo antes de que empiece el set de La Beriso, el sigue siguiendo del rock chabón, que no aprende más que a las banderas hay que izarlas a la mañana en el colegio, durante la infancia, para dejarlas para siempre en la adolescencia, donde no está la libertad.