Cuando entrevisté a Alfredo Rosso, en diciembre, me dijo "todavía hay que hacerle justicia a Manal, Miguel Cantilo y Litto Nebbia, que no tienen el reconocimiento masivo que merecen al nivel de un Charly o un Spinetta." Y es verdad. Muchos de las figuras de otros años del rock argentino, hoy están olvidados o, peor aún, despreciados por el público actual (es decir, mayoría de adolescentes). Miguel Cantilo cuenta sus sensaciones, de éste y otros temas, en la entrevista a la que gentilmente accedió:

- ¿Ya tenés listo un disco nuevo?
- Está listo desde el mes de enero, pero recién saldrá en julio. Se llama "Consciencia". Es un disco variado. Tiene diferentes tipos de temas y el concepto general gira alrededor de la toma de conciencia sobre diversos temas vitales para mí.

- Vos siempre fuiste alguien muy comprometido con todo lo que pasa, ¿A qué le cantás hoy?
- Al ser humano en toda su dimensión y a su relación con la naturaleza y la vida en general.
Desde lo social hasta lo íntimo, poniendo particular énfasis en los ideales estéticos que hacen del trabajo una obra artística.

- Una vez dijiste que el rock argentino era como la Argentina, ¿seguís pensando igual?

- Sí, veo que el rock refleja el mismo furor consumista que nuestro país. Se hace más rock para ganar plata que para levantar los niveles creativos. Creo que nuestro rock está más dolarizado que otras expresiones artísticas. Está tan futbolizado que hasta las guitarras se compran en dólares como los jugadores. El resultado es que cada vez hay menos "audiencias" y más "hinchadas".

- Varios de tus discos no se consiguen en cd, y los que sí están reeditados en cd, no se ven tanto en las bateas. ¿Cómo te sentis con esto?
- Por un lado es señal de mucha demanda porque están agotados, pero por otro de poca oferta. Es mi falta de armonización con el mercado. Creo que no habla bien de mi relación con el negocio discográfico.
- La única manera de que estos discos descatalogados tengan difusión es por internet, ¿Cúal es tu opinión sobre la música gratis en la web?
- La música nunca es del todo gratis en internet. Tenés que tomarte el trabajo de buscarla, bajarla, etc. Eso es un precio que equivale a tener una buena compu, pagar la franja ancha y quemarte los ojos largas horas frente a la pantalla. Si eso es gratis...
Planifico poner una tienda en mi página web y vender por allí al menos los últimos cuatro discos que grabé que son de mi propiedad.
- ¿Cuanto influyen las discográficas en todo esto?
- Cada vez menos porque cada vez están más pinchadas. Sólo sirven para vender figuritas de vidriera, la buena música sale cada vez más por sellos independientes, aunque se distribuya a veces por discográficas de nombre.
- La poca difusión que tienen los músicos que antes eran exitosos y hoy no, se debe a que no se supieron adaptar a las nuevas "exigencias" de la música de hoy en día? ¿o es algo que depende de los gustos de la gente y que ustedes no pueden evitar?
- La difusión es un negocio y en él solo hay cabida para quienes sean rentables a quienes lo manejan.
Un número que fue exitoso debe inevitablemente ser reemplazado en los medios por el nuevo éxito que obedece no al gusto de la gente sino a la manipulación mediática de ciertos productores.
El público no tiene la culpa si le lavan el cerebro desde las radios-fórmula con los temas que de antemano ya han decidido unos pocos productores que serán éxito. El público reacciona al estímulo que lo bombardea auditivamente. Excepto cuando tiene capacidad de elegir y de rastrear, ya sea en las bateas o en internet.
- ¿Hoy a quién van dirigidas tus canciones? La juventud parece estar más cerca de bandas como Callejeros que de Pedro y Pablo.
- Mis canciones no son flechas que van dirigidas a algún blanco especial. Son pulsiones de vida. Yo compongo por necesidad expresiva, porque si no canto me enfermo, es así de simple. Si me escuchan y compran mis discos, mejor. Pero si no la vida sigue su curso.
- ¿Todo este revival del rock argentino te benefició en algún punto?
- Por supuesto. Mi último disco se vendió mejor que los anteriores y esto me abrió camino para nuevas composiciones. Pero el revival es una consecuencia natural de la vigencia del género y no un efecto provocado por productores.
- ¿Cúal es el disco que te hace sentir más orgulloso?
- Verdaderamente no me siento orgulloso de ningún disco que haya hecho. Todos han sido realizados con la misma entrega y el mismo amor al oficio y no tengo predilección por ninguno. Eso le corresponde en todo caso al público. Obviamente algunos gustarán más y otros menos, pero no es mi problema. Las canciones quedan ahí. Algunas tardan décadas en ser reconocidas, otras no.

- Tu carrera es...
- No una carrera sino una caminata. Yo no compito con nadie. No busco una meta a la cual deba llegar antes que nadie. Mi andar es una búsqueda permanente y la mejor recompensa es lo que voy encontrando a cada paso.