lunes, 23 de diciembre de 2013

Década ganada

(Foto: Florche Duré)

Pampa Cadabra es el más reciente lanzamiento de Pampa Yakuza, el grupo liderado por el cantante Hernán Saravia, que hace más de diez años viene creciendo en la escena argentina. Con su mezcla de folclore, reggae, rock, ska y alguna vez hasta cuarteto, Pampa se ubica como un producto típico de la época. Un grupo independiente que viene conquistando ciudades y provincias con esfuerzo y shows constantes.

Unas horas antes de ir a Vorterix a presentar el video de “En vida” (otra cosa muy de estos años: ir a una radio a mostrar imágenes), el guitarrista Luciano Katz habló de la nueva etapa del grupo, de sus letras, de la distancia entre músicos que crecen y un público que se mantiene en edad y sobre la postura política que Pampa Yakuza adopta como propia.

- ¿Por qué lanzar un disco compilado con tres canciones nuevas y no un álbum completamente inédito?
- Hace seis meses empezamos a laburar con Media Music. En ese momento empezamos a trabajar con iTunes. La idea fue sacar en iTunes las canciones de la banda. Relanzar en internet al grupo. Después salió la idea de hacerlo físico, sacar un disco, y nosotros les dijimos “bueno, pero pongamos temas nuevos”, porque si no pasa lo que te pareció a vos: es raro. Una banda que viene sacando discos y de golpe sale un relanzamiento de los diez años. La idea era justamente ésa: que ellos saquen el disco y empiecen a trabajar a la banda aprovechando todo el material.
- ¿Y están notando alguna buena repercusión? ¿Piensan que fue una buena decisión?
- Sí, el disco en sí se remezcló, se remasterizó. El audio se mejoró. Se nota en las canciones viejas esa diferencia. Y la banda todo el tiempo está trabajando, creciendo y llegando a más público. Trabajar con una productora como Media Music es como trabajar con cualquiera: es un proceso. Uno nunca va a ver en dos meses una repercusión. Sí es un proceso de laburo: sacamos el disco, ahora sacamos el primer video. El próximo material será un disco de canciones nuevas. Ahí se verán otras cosas. La idea de la banda siempre es trabajar y encontrar lo que vamos necesitando. Nosotros somos una banda independiente y trabajando con Media Music sigue habiendo una independencia, porque el laburo siempre parte de la banda. Tampoco esperamos que nos cambie, sino que nos ayude a llegar a lugares donde nosotros no podemos. Como por ejemplo, iTunes.
- ¿Descargaste algo de iTunes alguna vez?
- No, pero hay un público que sí lo hace. Creo que es más a nivel internacional. Nos pasó con varias productoras que laburamos, que intentamos que nos den algo que nosotros no vamos a poder tener siendo independientes. Como independientes tenemos un techo. Ese laburo intentamos que ellos lo hagan. También nos estamos conociendo. Ellos vinieron, se presentaron, se interesaron por la banda y estamos probando. Es un equipo de laburo. Intentamos agrandar el equipo, más que darle la posibilidad de que nosotros seamos su producto, que no lo somos. Nosotros somos nuestro producto y con eso nos sentamos a dialogar.
- No ceden decisiones artísticas.
- También, si pueden proponer algo y que a nosotros nos cope, obviamente. Pero no van a inventarnos como producto porque somos una banda que tiene once años. Esa cosa de que trabajar con una discográfica te salva la vida tampoco es real.
- Y, a esta altura...
- Y tampoco creo que a ninguna altura. La discográfica trabaja con un producto y el producto sale de la banda. Salvo que sea algo inventado. Pero eso tiene que ver más con lo televisivo. Con los productos armados para exportar. No es el caso. No nos dijeron "che, hagan un carnavalito". Ya lo veníamos haciendo. Se acercaron porque les gusta lo que hacemos.
- Ustedes están encasillados como una banda que habla mucho de la realidad. ¿Hasta cuándo se le puede cantar a la realidad sin volverse repetitivo?
- La realidad es la realidad. El país hoy no está como hace diez años y uno no es el mismo. Uno va creciendo y contando las cosas al modo que lo vive en ese momento. Y siempre tenés algo para decir. El arte es un poco eso: expresar con palabras, con dibujos, con lo que sea, lo que uno va sintiendo. Si te detenés en la realidad social, política, cultural, emocional, es decisión de cada artista. Nosotros, con once años, no somos los mismos. Además cada uno se va metiendo. Empecé a escribir yo, alguno más tira una idea. Ese pluralismo hace las cosas más dinámicas. Igual, Hernán tiene una forma de escribir en la que todos confiamos y a veces se sitúa en la realidad social, a veces en la realidad política, otras en su realidad emocional. Pampa tiene un poco de todo.
- No son los mismos que hace diez años. Tienen un público joven, en general. Pero ustedes cada vez son menos jóvenes. ¿No se empieza a sentir una brecha entre el público y la banda, a medida que pasa el tiempo?
-   Yo tengo 33 años. La mayoría del público tiene entre 18 y 24. Pero hay un público más grande. Hay gente que nos viene a ver hace un montón y crece con nosotros. El más grande de la banda tiene cuarenta, seguramente lo sienta más que otros. Lidiar con gente más chica también te hace sentir chico a vos. Por eso el rockero es un joven eterno. Ves a los Bersuit, que tienen más de cincuenta, y parecen pibes. Después, es como cada uno lo viva. Si a vos te trauma, y bueno. A mí no me trauma.
- Pero quizás no te trauma, sino que simplemente te das cuenta de que hay cosas que ya no te representan tanto. 
- Sí, lo que pasa es que al ser más grande te empiezan a respetar más. Te creen más. Te escuchan de otra manera. No es lo mismo cantarle a uno de 18 teniendo 18 años, que teniendo 35. Seguramente vas a saber más y viviste el proceso de la vida. Por eso también hay que estar preparado, porque uno termina siendo un referente. De repente te ven y te sienten como referente. Sienten tus letras como ideas a seguir. Entonces hay que estar preparado para eso. No es para cualquiera el éxito. No es fácil sostenerlo. No hay que asustarse. Hay bandas que llegan más rápido a lo que se llama el éxito comercial. Y nosotros no estamos en ese lugar. Nuestro crecimiento siempre fue paulatino, y eso te prepara para que si en algún momento el éxito llega, no te asustes. Porque no va a llegar de repente, uno se va preparando para ese momento. Para nosotros no llegó y no sé qué pasará cuando llegue. Y tampoco sé bien qué significa que llegue. Porque para mí el éxito llegó cuando entré a la banda, cuando pude decir “dejo mi laburo para dedicarme a la música”.
- Ustedes no están bajo ninguna bandera partidaria. Sin embargo, encajan muy bien como banda nac&pop: un perfil progre, típico de estos años, políticamente correcto, que es lo que le gusta a cierta parte del oficialismo. ¿Alguna vez los intentaron agarrar desde ese lado?
- ¿Conocés a alguna banda que sí?
- No, porque no conozco los procesos internos de cada banda. 
- Nosotros nos vamos moviendo donde hay lugar.
- Hablando propiamente del gobierno, hay bandas que suenan mucho en sus programas. 
- Bueno, nosotros sonamos en informes de 678. Hemos tocado en 678, en Duro de Domar. Pero siempre digo lo mismo: el mismo día que tocamos en 678, salimos en la tapa del Sí, de Clarín. Nosotros somos una banda que busca el lugar para expresarse. Y hoy en día, los lugares donde hay espacio para bandas son 678, Duro de Domar, Pura Química y no muchos más lugares. Hay una sugestión que tiene que ver con el oficialismo, el gobierno y lo demás, pero uno ve el abanico y se sitúa en un ala.
- ¿Pero irías a tocar al programa de Tenembaum en TN?
- No, porque no es un espacio que represente a la banda. Así como tampoco iríamos a un acto militar. Vamos haciendo: “che, salió 678, ¿vamos?”, “salió TyC Sports, ¿vamos?”. Y hemos dicho que no a ciertos lugares. Hay programas que tienen que ver con esa banalización de la noticia, que dijimos que no.
- Claro, te lo preguntaba por sentir que esos programas partidarios utilizan a las bandas. Uno dice “bueno, voy a tocar ahí, ¿pero después no quedo estigmatizado? ¿No me van a usar?”
- La utilización es mutua.
- ¿Sí?
- Obvio. Ellos nos usan a nosotros y nosotros los usamos a ellos. De eso se trata la discusión, usar su espacio para difundir nuestra música. Obviamente, no estamos en contra. No somos una banda que se sitúa en la oposición al gobierno, pero tampoco salimos a tocar con la bandera de La Cámpora. Ninguno es activista político, somos músicos que intentamos hacer llegar nuestras canciones a la mayor cantidad de gente. Y estamos abiertos a ir a cualquier espacio que esté dispuesto a apoyar a la banda.
- Ustedes eran adolescentes en los noventa. Vienen de esa cosa de no creer en nadie de la política. 
- En nadie. Cuando arranca este gobierno, yo dije “no lo puedo creer, el rock era estar en contra”. Y de repente estaban todos a favor, ¿qué pasa? Yo no estoy situado en ninguna bandera, obviamente tengo opiniones, pero tampoco estoy pensando todo el tiempo en política. No somos una banda que se ponga a discutir políticamente. De hecho, en 678, cuando fuimos, tampoco fue muy cómodo que Hernán se sentara a hablar ahí. Porque Hernán es una voz de la banda, no es la voz de todos. Ese momento fue raro, porque de repente nos volvimos una banda política, que no lo es. Pero era la pauta del programa: te sentás a hablar ahí. En ese momento hubo mensajes en las redes sociales diciendo que éramos una banda K. Nadie dijo que éramos de la oposición cuando salimos en Clarín. La política siempre es una sugestión, donde la gente vibra raro. Más en este momento en que sos o no sos. Y en ese lugar no me gusta meterme, porque yo no soy ni dejo de ser. La política tiene esa cosa de efervescencia que no está buena de ninguno de los dos lados. Cuando es todo negativo o cuando es todo positivo.

Nota publicada en el número 17 de la revista Rock Salta.

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